miércoles, 1 de mayo de 2013

#MAPOMA a lo walking dead


...cara desencajada, mirada perdida, braceo excesivo... mi corazón late anormalmente lento y  el resto de corredores me adelantan por ambos lados. Pienso en andar por momentos.... la meta está cerca, lo se,  hay que seguir. "Joder dónde está el kilómetro 39". Si no fuera por el parcial que marca mi reloj pensaría que ya lo he pasado, pero no. No han pasado ni tres minutos desde que entré en este maldito kilómetro. "Maldita cuesta de Alfonso XII" Me consuelo pensando que ya estoy en la valla del Retiro. Cada vez voy más encorvado... mi cara debe ser un poema... sí, soy un cadáver andante, un zombi, un muerto viviente en zapatillas. Uno de esos con los que siempre me solidarizo en los últimos kilómetros de los maratones que he corrido...  Pero hoy nadie me anima a mi... ¿o será que no oigo nada? Sí, es eso, porque miro a izquierda y derecha y no oigo siquiera a los cientos de personas agolpadas en esta canallada hecha calle.
Uffff se que ya estoy ahí pero no termino de llegar nunca.  ¿Cómo has llegado a esta situación, pringao?
Podría decir que la culpa la tiene Juan por no querer correr conmigo (ya se lo dije ayer via "guasa") pero la verdad es que fue un castigo a mi ambición absurda y desatada. Uno empieza a correr pensando en el 4,40 y se deja llevar al 4,10. Piensa que conoce la carrera que ya bajará el ritmo cuando termine la infinita bajada que empieza allá por el  km 7 pero antes de que ésto ocurra resulta que te encuentras a tres corredores de Armilla (-mierda! tendré que ir con ellos, no me van a ganar éstos aquí- Pienso. Tiiiiio que ni esto es una carrera de Diputación ni tu has venido a competir el maratón. Que también es casualidad, coño. encontrarte a estos tres entre 13000 personas)... y antes de que ésto ocurra te encuentras también corriendo plácidamente con el globo de las 03:00 horas. 
A partir de aquí ya todo son elucubraciones en mi cabeza. Que dónde vas a estos ritmos si no has descansado ni entrenado para ésto, que si no vas a llegar ni a la casa de campo...y cuando me quiero dar cuenta estoy metido en el grupo de las tres horas con los tres Armilleros  y vamos ya por el kilómetro 27. Y ahora quién se mueve de aquí. En un momento de charla le digo uno de ellos: "ya que estoy aquí voy a muerte con el globo" y vaya si lo hice que por poco palmo en el últimos kilómetros.
Al final perdí casi tres minutos en 4 kilómetros y no pude con las tres horas. Llegué con un tiempo de 03:02:40 y sensaciones encontradas por el final de carrera. Hoy las cosas se ven de otra forma y aunque las  las piernas están rotas y maldiga cada vez que tengo que subir al tercer ciclo tengo una sonrisa tonta que no consigo quitarme de encima. Cosas de este deporte.

2 comentarios:

  1. Creo que debes tener una gran sonrisa cansada, pero que a mas de uno nos gustaría tener. Que grande es esto del correr y de los retos. Conociendo tu fortaleza, el bajar de tres horas es cuestión de nada, lo tienes a la mano, y si ademas entrenas para esto lo consigues sin apenas sufrir.
    Un abrazo campeón, eres mi idiolo¡¡

    ResponderEliminar
  2. Ya te dije que esa marca es una pasada. Es impresionante cómo rindes en montes y en asfalto. Tío, estás dotado, eres más fuerte que el vinagre. ENHORABUENA.

    ¡UN ABRAZO!

    ResponderEliminar