Ya hace tiempo que me cansé de no hacer nada. Llegan los días largos y soleados y me apetece hacer cualquier cosa menos ir a la piscina que es lo único en lo que he estado entretenido estos meses. Sigo sin poder correr pero siempre está ahí mi bicicleta para sacarme del apuro. Por mucho que la repudie siempre vuelvo a ella. Esta vez tengo la impresión de que nos veremos más a menudo.
El sábado tenía la intención de dar un paseito y conforme pasaron los kilómetros me fui calentado más. Salí de mi casa con destino a la loma para dar cuatro saltos y desahogarme un poco. Crucé la Loma en dirección Gojar para subir por aquí a la fuente del Hervidero. Hace años hacía este camino desde Armilla sin pisar asfalto y hoy casi puedes llegar al Hervidero sin pisar tierra que pena como se han ido perdiendo caminos, aaaains.
Saliendo ya de Gojar por el polideportivo tengo el primer encuentro del día con el "montanbiquer" tipo. En este caso eran dos mujeres. Una, la campeona del 3ºb de vete tu a saber de que bloque del área meotrpolitana, y su esforzada amiga que a duras penas le mantenía la rueda. El encuentro es fortuito y la sorpresa conjunta para los tres porque convergemos de golpe al mismo tiempo en el lugar donde empieza el camino y terminan nuestras dos calles. Mayor sincronicidad imposible. Nos vemos de golpe uno a lado de la otra (la compañera, pobrecita mía, iba dos metros atrás jipando) Las saludo con una amble "Buenos días" a lo que la primera (la campeona de su escalera) me responde con una mirada... digamos escrutadora, y ahí queda la cosa. Me veo con una señora con cara de enfadada dando pedales a mi lado. Busco la complicidad de su sacrificada compañera pero esta debe ser algo masoquista y rechaza mi propuesta de alianza. No dice nada. La verdad es que tampoco yo tengo intención de hacer amigos únicamente de disfrutar de un ratito de sol y bici así que me aparto un lado y las dejo pasar. En seguida pasan y vuelvo a arrancar... que coñazo de tías, ahora van más lentas. Aguanto unos segundos y decido seguir a mi ritmo. Vuelvo a ser educado: "adios". No recibo respuesta. Al menos no en ese mismo momento porque al poco la tengo pegada de nuevo a mi rueda trasera y poco despues acelerando para marcharse en solitario. Enhorabuena chati te van a dar el gran premio del pilarillo ahora cuando llegues. La chica llega al final de la cuesta y decide esperar el premio y de paso a su amiga que a esas alturas debía venir a 4´ del gran premio de la montaña. Por el camino he perdido un peralte con el que me gusta jugar por tener a la maroma esta pegada al culo. Cagontó. Pero ya pasó, pienso. Relájate y disfruta de la contemplación del campo y del esfuerzo en el empuje de tus pies fascíticos.
!Aaaay¡ y en eso estaba, lo juro. Hasta que apareció el otro. Otro campeón de su escalera. Debía ser un megacrack con triple corona de su urbanización porque cuando salió del camino que viene de Dilar y paró para esperar a sus dos compañeros?? de excursión a los que (bravo por él) había sacado un minutaje, no me devolvió el saludo hasta que no terminó de adivinar el modelo de cubiertas que monto. Tampoco creáis que devolvió el "muy buenas". Se limitó a emitir un sonido gutural extraño después de comprobar por detalles varios que estaba tratando con un globero (o sea yo) y a esperar a sus dos compañeros con los que no había tenido la deferencia de acompañar en la subida.
!Aaaaay, por diós¡ Otra vez, me han tocado a mi los dos tontos y que casualidad más grande que parecen estar esperándome... -Tranquilo que ya ha pasado todo. Relájate y disfruta. No le des más vueltas y deja de pensar en lo que vas a escribir en el blog.-
Así lo hago. Vuelve a lucir el sol, la temperatura es estupenda, los pajarillos cantan... voy pensando en antiguas hazañas aquí en esta zona. En como nos tirábamos cuesta abajo, hasta el cortijo Macairena emulando a Jimmy Deaton en la Kamikace Race.
Embriagado con lo bonitas que eran aquellas Yetis por las que suspirábamos empiezo a escuchar el zumbido de una goma en el asfalto (este fue de los primeros tramos asfaltados) oh my god! Ahora es el maromo el que me está dando caza, el hachazo, inflando su ego después de haberme recuperado tantos metros. Madre mía!!! No me han tocado los tontos, no. Es que me persiguen.
El maromo me pasa, no dice nada, el pobre va jipando, orgulloso de "cazarme" antes de terminar la cuesta. Cuando toma el desvío del otro cortijo (Gil López) afloja. Parece recordar que venía con dos de su pueblo que ya ni se ven. Al pasar a su lado le espeto con sarcasmo -Venga, en un ratillo nos vemos- y él, que parece no captar la mordacidad del comentario, responde con falsa modestia algo de que esto va por fases. Pues ala. Hasta luego Lucas y que tengas buena mañana torturando a tus paisanos. A partir de aquí, afortunadamente, sigo solo y sin compañía. Absorto en mis cosas y en las del campo que a veces son las mismas.
No se que cojones ha pasado en este país estos años. No entiendo lo que ha pasado en el mundo de la bicicleta. Hace "dos días" encontrarte en ciertos lugares a otro ciclista era casi una fiesta y todo un ritual de camaradería. -Buenas, ¿Qué tal? ¿Hacia dónde vas? ¿Necesitas algo? Venga te acompaño, que tengas un buen día, happy trails y no se cuantas cosas más...
El ciclismo de montaña se ha masificado (muchísimo más que el runerismo) El boom empezó en los 90 y esto no ha dejado de crecer exponencialmente año tras año... El salto olímpico tampoco ayudó mucho a este deporte. La gente dejó de mirarse en los Juarez, Tomac y Furtados. Estoy seguro que pocos conocen al último ganador de una prueba de copa del mundo por no decir el campeonato de España. Pero entonces qué ha pasado para que salgas al campo y la gente vea más a un rival como si de una carrera se tratara que a alguien que comparte su misma afición. Alguien que puede ayudarte a reparar tu bicicleta o socorrerte cuando te partas los piños tres curvas más allá o simplemente darte conversación en ese rincón recóndito de tu sierra.
Creo que la explicación es algo más sociológico que propio de este deporte. Algo que se manifiesta en el resto de prácticas deportivas y que a nosostros nos empezará a tocar ya mismo. Somos cada día más corredores en el campo y empezamos a mirarnos con aire de superioridad como si fuéramos campeones de algo, algo más que el otro que tenemos enfrente. Cualquier actividad física o deporte es un poliedro con muchas caras (catártica, hedonista, moralizante, compensatoria, higiénica, de relación, expresiva, estética, agonística) y por alguna razón solo somos capaces de ver la agonística, la competitiva. Solo estas aparecen referenciadas en medios de comunicación y nosotros las hemos hecho nuestras dando lugar a situaciones ridículas. Parece que la práctica de actividad física tiene, sí o sí, que estar enfocada al rendimiento y con ello hemos pervertido el lenguaje: "Máquina", "crack", "finisher", "te lo mereces", "entrenar" ¡Cuanto daño ha hecho el "sportlife"! (ojito que ahora tenemos "trail run") y cuanto la competición al deporte popular... no se, quizás me esté yendo por los cerros de Úbeda cuando yo solo iba para la Boca de la Pescá buscando una bajada que hacía años que no tomaba.
Runners, corredores, corremontes, deportistas o cuál sea la etiqueta que lleveis en vuestro avatar de guasap ¡¡¡no dejéis de saludaros en el campo!!!
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