Ya tocaba cerrar el círculo y el viernes lo completamos.
La ruta desde las Albuñuelas nos subía por la conocida rambla hasta el camino de la Giralda. 2 o 3 de la mañana y subida sin tregua hasta coronar el techo de este ultra. La imagen desde la cumbre era película con todas las luces de los pueblos del Valle hasta Padul y, por otro lado la costa y el valle de los Guájares cubierto por una niebla que hacía creer que el mar estaba más cerca de lo que parecía. Al día siguiente Canal Sur mostraría una fotografía enviada por un tal Pepe Rubia que reflejaba este curioso fenómeno.
Bajada de la Giralda sin asumir más riesgos de los necesarios y todo directo para el lavadero de Pinos del Valle donde repostábamos agua y comíamos algo. Agüíta pa los pies y pa´lante que se nos hace de día para el desayuno.
Continuamos por la carretera para tomar un desvío por una pista a la derecha por la que dábamos la vuelta al valle. Amanecía de camino al alto del Francés, justo a tiempo para disfrutar del preciosérrimo descenso de unos 8kms de la facntástica cxm de los Guájares. Después de una parada en el huerto de Ángel llegámabamos al pueblo según lo previsto.
Los datos: 38kms 9 horas de carrera y 1500m de desnivel positivo.
Menciones especiales:
A Manolo por: Un tobillo torcido (oootra veez!!)
A Miguel por: Un par de bastones olvidados (enhorabuena miguel, tienes 1 km más apuntado).
A Aarón por: correr dos ultras el mismo día.
A Ángel por su progresión meteórica (a este ritmo se saleeee)
A Juan por: por no sacar el walkman.
A Juan por: por no sacar el walkman.
Pero sobre todo mención especial a Edith por ese pedazo de desayuno. Mil gracias!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario