jueves, 3 de mayo de 2012

Martes 1 de mayo

Salimos de Padul a las 9 de la mañana con un sol radiante que prometía calor después del lluvioso fin de semana.


Enseguida alcanzamos la verea que serpentea suavemente hasta alcanzar la silleta tras pasar por Piedraventana.


Descenso juguetón hasta Ermita vieja y llevamos casi dos horas de carrera tranquila.



Llevábamos (y mantendremos hasta el final) una buena media de desplazamiento. Aunque frescos, todavía quedaba lo peor de la mañana: ascenso a Picacho Alto y la subida de la Cuesta del Pino... esta última es una parte de los Alayos verdaderamente salvaje y poco frecuentada.


Ahora toca bajar hacia la toma del canal por uno de los senderos más bonitos que vamos a encontrar en el parque natural. Un primer tramo de mucha piedra y continua curva para perder altura y enseguida se entra  en el bosque que es la parte espectacular... ufff.

Llegada a la toma del canal donde almorzamos y reponemos fuerzas. Lo duro ya está hecho y seguimos en el tiempo previsto... bueno ya al levantarte las piernas van pidiendo descanso. Todavía quedan 20km. Tendrán que esperar.

Llegada al aparcamiento del canal y enfilamos el cerro de Huenes hasta el refugio de Fuente Fría donde comenzaremos el descenso a los Cahorros.


 Una bajada muy larga, varios kms, con zonas al inicio muy técnicas que ponen a prueba nuestras piernas ya algo perjudicadas. Pero la fatiga llega se acaba aquí. Enseguida divisamos el río y la belleza de esta zona nos empuja hasta el pueblo. El agua del río también ayudó lo suyo. Aquí no gore tex ni gaitas. A mojarse toca!! Puro espíritu off road.
 
 
 La llegada a Monachil se produce tras  6 horas de carrera y 40 kms y casi 2000m de desnivel positivo. Ha sido un buen día. Sí señor. 


Al final un merecido descanso. Gracias a Ana y Carmen por la labor logística y el avituallamiento sólido, en especial a Carmen por la parte que me toca. Thanksss


   Descarga del track de la ruta

1 comentario:

  1. Vaya ruta, loco. Qué envidia más sana me dais. Yo, tras la maratón, a pesar de que puedo correr (menos de lo que deseo), arrastro una lesión en la rodilla derecha que me impide correr por montaña, casi nada, justo lo que más me apetece ahora. Cada vez que he salido a intentarlo, frustración, caminando de vuelta al coche. Así que paciencia y vosotros, a seguir disfrutando de vuestras ultraaventuras.

    Saludos (Javi)

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