Es ésta una expresión Granadina que suele completarse con el sustantivo que identifica a la profesión más antigua del mundo. Al parecer dicho modismo deriva de la Granadinización del "me cago en diez" que a su vez es la versión eufemística de la referida a Dios. Vendría a ser por tanto un lugar común para mucha gente con el que expresar disgusto, asombro o mala suerte con algo. Por ejemplo: "Me cago en Diezma pxxa. No ha parado de llover en todo el día y voy calado hasta los huesos". Algo así es lo que debió maldecir el bueno de Beni durante todo el camino... pero en referencia a su talón.
Las previsiones prometían guerra y agua y por tanto que ésta sería la frase estrella de la jornada pero la meteo fue clemente y la guerra se disipó con algunas escaramuzas sin mala leche. La temida expresión fue desvaneciéndose en mi cabeza al tiempo que me abrumaba la belleza de un recorrido precioso y mis piernas respondían a la primera distancia larga del año.